Si estás pensando en hacerte un tatuaje, tienes que recordar algo muy importante: debes hacértelo de manera segura. Si bien puede lucirse mucho mejor que una gran costra, un nuevo tatuaje también es una herida. Al igual que cualquier tajo, raspón, pinchazo, corte o perforación en tu piel, un tatuaje tiene riesgos de infectarse o provocar una enfermedad.
En primer lugar, asegúrate de estar al día con las vacunas (en especial, con las de hepatitis y tétanos) y planifica dónde recibirás atención médica si tu tatuaje se infecta (las señales de infección incluyen enrojecimiento o sensibilidad excesivos alrededor del tatuaje, sangrado prolongado, pus, o cambios en el color de la piel alrededor del tatuaje).
Si tienes un problema de salud, como una afección coronaria, alergias, diabetes, enfermedades cutáneas, una dolencia que afecte tu sistema inmune, o infecciones (o si estás embarazada), pregúntale a tu médico si debes preocuparte especialmente por algo o si tienes que tomar algún tipo de precaución. Además, si tienes tendencia a formar queloides (un crecimiento excesivo de tejido cicatrizal en el área de la herida), probablemente es conveniente que no te realices el tatuaje.
Es muy importante que te asegures de que el estudio de tatuajes esté limpio y sea seguro, y que todo el equipo que utilicen sea desechable (en el caso de agujas, guantes, máscaras, etcétera) y esterilizado (todo lo demás). Algunos estados, ciudades y comunidades fijan normas para los estudios de tatuajes, pero otros, no. Puedes comunicarte con el departamento de salud local para conocer las leyes que rigen en tu comunidad, solicitar recomendaciones de talleres de tatuajes autorizados y verificar si existen quejas contra un estudio en particular.
Los estudios profesionales suelen estar orgullosos de su limpieza. A continuación, encontrarás una lista de lo que debes verificar:
Asegúrate de que el estudio para tatuajes cuente con un autoclave (un dispositivo que utiliza vapor, presión y calor para la esterilización). Deberían dejarte ver cómo esterilizan el equipo en el autoclave.
Verifica que el artista que realiza el tatuaje sea un profesional autorizado. En ese caso, el artista debería poder darte referencias.
Asegúrate de que el estudio para tatuajes cumpla con las Precauciones universales de la Administración de la Seguridad y Salud Ocupacionales. Se trata de reglamentaciones que describen los procedimientos que se deben seguir cuando se trabaja con fluidos corporales (en este caso, sangre).
Si el estudio parece sucio, si hay algo fuera de lo normal o si te sientes incómodo por alguna razón, busca un mejor lugar para hacerte el tatuaje.
Los cuidados que tienes que tener en cuenta
El último paso en la realización de un tatuaje es
muy importante: cuidar del tatuaje hasta que se cure totalmente. Sigue todas
las instrucciones que te den en el estudio para cuidar tu tatuaje a fin de
asegurarte de que se cure correctamente. Además, recuerda que es muy importante
llamar inmediatamente al médico si ves o experimentas síntomas de infección,
como dolor, enrojecimiento excesivo, hinchazón o supuración de pus. Asegúrate de
que tu tatuaje se cure correctamente haciendo esto:
* Mantén una venda sobre la zona durante al menos 24 horas.
* Evita tocar la zona del tatuaje y no te arranques las costras que tal vez se formen.
* Lava el tatuaje con un jabón bactericida (no utilices alcohol ni peróxido porque secarán el tatuaje). Utiliza una toalla suave para secar el tatuaje; simplemente apoya la toalla para secarlo, no lo frotes.
* Coloca un ungüento antibiótico en el tatuaje. ¡No utilices vaselina!
* Colócate un hielo en la zona tatuada si ves que se enrojece o se hincha.
* Intenta no mojar el tatuaje hasta que se cure completamente. Evita las piscinas, jacuzzis o los baños calientes y prolongados.
* Mantén tu tatuaje alejado del sol hasta que esté totalmente curado.
Aun cuando esté totalmente curado, un tatuaje es más sensible a los rayos del sol; por lo tanto, es una buena idea mantenerlo siempre protegido de la luz solar directa. Si estás al aire libre a menudo o si te gusta pasar el tiempo en la playa, te recomendamos que siempre utilices una pantalla solar con un factor de protección solar mínimo de 30 en el tatuaje. Esto no sólo protegerá tu piel, sino que también evitará que el tatuaje se decolore.
* Mantén una venda sobre la zona durante al menos 24 horas.
* Evita tocar la zona del tatuaje y no te arranques las costras que tal vez se formen.
* Lava el tatuaje con un jabón bactericida (no utilices alcohol ni peróxido porque secarán el tatuaje). Utiliza una toalla suave para secar el tatuaje; simplemente apoya la toalla para secarlo, no lo frotes.
* Coloca un ungüento antibiótico en el tatuaje. ¡No utilices vaselina!
* Colócate un hielo en la zona tatuada si ves que se enrojece o se hincha.
* Intenta no mojar el tatuaje hasta que se cure completamente. Evita las piscinas, jacuzzis o los baños calientes y prolongados.
* Mantén tu tatuaje alejado del sol hasta que esté totalmente curado.
Aun cuando esté totalmente curado, un tatuaje es más sensible a los rayos del sol; por lo tanto, es una buena idea mantenerlo siempre protegido de la luz solar directa. Si estás al aire libre a menudo o si te gusta pasar el tiempo en la playa, te recomendamos que siempre utilices una pantalla solar con un factor de protección solar mínimo de 30 en el tatuaje. Esto no sólo protegerá tu piel, sino que también evitará que el tatuaje se decolore.
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